domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Qué Es La Artritis ? – ¿qué Causa La Artritis ?


¿Qué Es La Artritis – ¿qué Causa La Artritis

La palabra artritis proviene el significado del griego αρθρον “conjunto” y el significado latino es“inflamación”. El plural de artritis es hinchazon. Artritis afecta al sistema musculoesquelético, específicamente las articulaciones. Es la principal causa de discapacidad entre las personas mayores de cincuenta y cinco años en los países industrializados.
La artritis no es una sola enfermedad – es un término que abarca más de 100 condiciones médicas.Osteoartritis (OA) es la forma más común de artritis y generalmente afecta a pacientes ancianos. Algunas formas de artritis pueden afectar a personas a una edad muy temprana.

¿Qué causa la artritis?

Con el fin de comprender mejor lo que sucede cuando una persona sufre de algún tipo de artritis, veamos cómo funciona una junta.
Básicamente, una articulación es donde un hueso se mueve en otro hueso. Ligamentos sujetan los dos huesos. Los ligamentos son como bandas elásticas, mientras que mantienen los huesos en su lugar sus músculos relajación o un contrato para hacer la jugada conjunta.
Cartílago cubre la superficie del hueso para detener los dos huesos roce directamente contra ellos. El revestimiento del cartílago permite la articulación trabajar sin problemas y sin dolor.
Una cápsula rodea la articulación. El espacio dentro de la articulación – la cavidad articular – tiene líquido sinovial. Líquido sinovial nutre la articulación y el cartílago. El líquido sinovial es producido por la membrana sinovial (membrana sinovial) que recubre la cavidad articular.
Si usted tiene artritis algo va mal con los empalmes. ¿Qué va mal depende de qué tipo de artritis que tiene. Podría ser que el cartílago lleva lejos, falta de fluido, autoinmunidad (su cuerpo atacando a sí mismo), infección o una combinación de muchos factores.

Tipos de artritis

Hay más de 100 tipos de artritis. Aquí está una descripción de algunas de las más comunes, junto con las causas:
  • Artrosis – cartílago pierde su elasticidad. Si el cartílago está rígido se deteriora más fácilmente. El cartílago, que actúa como un amortiguador, se desgasta gradualmente en algunas áreas. Como el cartílago se daña se estiran los tendones y ligamentos, causando dolor. Finalmente los huesos pueden frotar contra otro, causando un dolor muy intenso.
  • La artritis reumatoide – esta es una forma inflamatoria de artritis. Atacan la membrana sinovial (sinovia), resultando en hinchazón y dolor. Si se deja sin tratar la artritis puede conducir a la deformidad. La artritis reumatoide es significativamente más común en mujeres que en hombres y generalmente ocurre cuando el paciente es de edad entre 40 y 60. Sin embargo, los niños y muchas personas mayores también pueden ser afectados.
  • Artritis infecciosa (séptico arthritic) – una infección en el líquido sinovial y tejidos de una articulación. Generalmente es causada por bacterias, pero también podría ser causada por hongos o virus. Bacterias, hongos o virus pueden propagarse por el torrente sanguíneo de los tejidos infectados cercanos e infectar una articulación. Personas más susceptibles son aquellos que ya tienen algún tipo de artritis y desarrollar una infección que viaja en el torrente sanguíneo.
  • Artritis reumatoidea juvenil (JRA) – significa artritis que afecta a una persona de edad 16 o menos. JRA puede ser diversas formas de artritis; básicamente significa que un niño lo tiene. Existen tres tipos principales:
    1. Pauciarticular JRA, el más común y más suave. El niño experimenta dolor en las articulaciones hasta 4.
    2. JRA poliarticular afecta las articulaciones más y es más severa. Conforme pasa el tiempo tiende a empeorar.
    3. JRA sistémica es la menos común. Dolor es experimentado en muchas articulaciones. Puede propagarse a órganos. Esto puede ser la más grave JRA.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la artritis?

Los síntomas de la artritis dependen del tipo de artritis, por ejemplo:
  • Artrosis – los síntomas se desarrollan lentamente y empeoran conforme pasa el tiempo. Hay dolor en una articulación, durante o después de su uso o después de un período de inactividad. Habrá ternura cuando se aplica presión en la articulación. La Junta será dura, especialmente a primera hora de la mañana. El paciente puede ser más difícil de utilizar la articulación – pierde su flexibilidad. Algunos pacientes experimentan una sensación de chirrido cuando utilizan la articulación. Terrones duros, o espolones óseos pueden aparecer alrededor de la articulación. En algunos casos podría engrosar la articulación. Las articulaciones afectadas más comunes se encuentran en las caderas, las manos, rodillas y columna vertebral.
  • Artritis reumatoide- el paciente a menudo encuentra que las mismas juntas en cada lado del cuerpo son dolorosamente hinchada, inflamada y rígido. Los dedos, brazos, piernas y muñecas son las más comúnmente afectadas. Los síntomas son generalmente peores en despertarse en la mañana y la rigidez puede durar 30 minutos en este momento. La articulación es sensible al tacto. Las manos pueden ser rojo y puffy. Puede haber nódulos reumatoides (bultos de tejido bajo la piel de los brazos del paciente). Muchos pacientes con artritis reumatoide sentirse cansados la mayor parte del tiempo. Pérdida de peso es común.Las articulaciones más pequeñas normalmente notablemente son afectadas primero. Los expertos dicen que los pacientes con artritis reumatoide tienen problemas con varias articulaciones al mismo tiempo. Como la artritis progresa se extiende desde las articulaciones más pequeñas en las manos, muñecas, tobillos y pies a tus codos, rodillas, caderas, cuello, hombros y mandíbula.
  • Artritis infecciosa- el paciente tiene una fiebre, inflamación de las articulaciones e hinchazón. Sentirá un dolor agudo o ternura. A menudo estos síntomas están relacionados con una lesión u otra enfermedad. Las zonas más comúnmente afectadas son la rodilla, hombro, codo, muñeca y dedos. En la mayoría de los casos, sólo una articulación se ve afectada.
  • Artritis reumatoidea juvenil – el paciente es un niño. Experimentará fiebres intermitentes que tienden a pico de la tarde y luego de repente desaparecen. Su apetito será pobre y perderá peso. Puede haber erupciones manchas en sus brazos y piernas. También es común la anemia. El niño puede tener un dolor muñeca, el dedo o la rodilla o limp. Una Junta de repente puede hincharse y permanecer más grande que generalmente es. El niño puede experimentar una rigidez en el cuello, las caderas o alguna otra junta.

¿Cómo me afectará la artritis?

La artritis afecta a personas de muchas maneras diferentes. ¿Por cuánto tiempo el paciente se ve afectado y qué tan gravemente es depende del tipo de artritis. Enfermos de artritis encontrará hay buenos y malos días. Mayoría de los pacientes con artritis sufrirán molestias, dolor, rigidez y fatiga.
También se puede sentir frustrado que ya no eres capaz de sujetar las cosas tan bien o moverse como tú solía. Es importante recordar que si usted sufre de artritis, esto no significa que tienes que renunciar a tener un estilo de vida activo. Con algunos cambios en su modo de vida no hay ninguna razón por qué no puede continuar siendo activos.

Terapia física y ocupacional para la artritis

Terapia física y terapia ocupacional ayuda a mantener la movilidad articular y amplitud de movimiento. ¿Cuánto necesita la terapia, y qué tipo de tratamiento dependerá de muchos factores, como la gravedad y el tipo de artritis que tiene, su edad y su estado general de salud. Esto tiene que ser decidido por el físico y con su médico o terapeuta ocupacional.
Personas con artritis a menudo evitar mover la articulación afectada por el dolor. Un fisioterapeuta puede ayudar a la paciente labor fuera la rigidez articular sin dañarlo. Para poder realizar su actividad diaria el fisioterapeuta le ayudará a lograr un buen rango de movimiento. Esto puede implicar la creación de fuerza en los músculos que rodean la articulación afectada – músculos fuertes ayudan a estabilizar una articulación debilitada. También se le enseñará la mejor manera de pasar de una posición a otra, así como aprender a usar estas ayudas caminatas como muletas, un bastón o un andador, si necesita uno.
Terapia ocupacional le puede enseñar cómo reducir la tensión sobre las articulaciones como vas acerca de sus actividades diarias. El terapeuta ocupacional puede ayudar a modificar su hogar y lugar de trabajo para que sus movimientos no agravar su artritis. Puede que necesite una férula para las manos o las muñecas, así como ayudas para vestirse, aseo, trabajan actividades, conducción y lavado el baño usted mismo.
Un terapeuta ocupacional o físico puede hacer una enorme diferencia en su calidad de vida si usted padece de artritis. Él o ella le ayudará a aprender más sobre la artritis, elaborar un plan de dieta si usted tiene sobrepeso y sobrecarga las articulaciones como resultado, ayudar a tomar mejores decisiones sobre qué zapatos comprar si esa parte del cuerpo está afectada. Usted aprenderá cómo y cuándo descansar – resto es crucial para el tratamiento de la inflamación y el dolor, especialmente cuando se ven afectadas muchas juntas y se siente cansado. Las juntas individuales de reposo es muy útil también – férulas personalizadas pueden hacerse para descansar y apoyar las articulaciones afectadas.
Dolor local puede aliviarse con compresas de hielo o almohada. Ultrasonido y paños calientes proporcionan calor profundo que alivia el dolor localizado y relaja los espasmos musculares alrededor de la articulación afectada. Usted puede encontrar que un baño caliente facilita para que usted pueda ejercer posteriormente.
Su terapeuta probablemente será elaborar un programa de ejercicio para usted. El ejercicio es una parte crucial del tratamiento eficaz de la artritis.

Medicamentos para la artritis

  • AINE (fármacos antiinflamatorios no esteroides) son los medicamentos más comúnmente recetados para pacientes con artritis. Estos pueden ser recetados o sin receta (OTC). A dosis bajas AINES ayuda una vasta gama de dolencias, desde dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre y dolor leve. En una dosis mayor – dosis de prescripción – AINES también ayuda a reducir la inflamación de las articulaciones. Existen tres tipos principales de los AINE y todos trabajan por bloqueo de prostaglandinas, sustancias similares a la hormona gatillo de dolor, inflamación, calambres musculares y fiebre:
  • Los AINE tradicionales- son el subconjunto más grande de los AINE. Como es el caso con la mayoría de las drogas, llevan un riesgo de efectos secundarios, como sangrado gastrointestinal y malestar de estómago. El riesgo de efectos secundarios es significativamente mayor si el paciente tiene más de 60 años. Un paciente debe tomar este tipo de drogas en dosis altas, bajo la supervisión de un médico.
  • Inhibidores de la COX-2- estas también reducen el dolor y la inflamación. Sin embargo, están diseñados para tener menos estómago y efectos secundarios gastrointestinales. En 22004/2005 Vioxx y Bextra fueron retirados del mercado después de algunos grandes estudios mostraron Vioxx llevado a aumentado los riesgos cardiovasculares, mientras que Bextra desencadena reacciones cutáneas graves. Algunos otros inhibidores de la COX-2 también están siendo investigados por efectos secundarios. La FDA pidió a los fabricantes de AINE para resaltar las advertencias en sus etiquetas en una caja negra.
  • Salicilatos – incluye aspirina que sigue siendo el medicamento preferido de muchos médicos y pacientes. Los pacientes deben consultar a su médico si planea tomar aspirina más de sólo ocasionalmente. Uso a largo plazo de dosis altas de aspirina lleva consigo un riesgo significativo de graves efectos secundarios indeseables, tales como problemas de riñón y sangrado gastrointestinal. Para un control efectivo de la artritis se necesitan dosis grandes frecuentes, dolor e inflamación. Salicilato de nonacetylated está especialmente diseñado para tener menos efectos secundarios que la aspirina. Algunos médicos pueden prescribir salicilato de nonacetylated si sienten que la aspirina es demasiado arriesgado para su paciente. Sin embargo, salicilato de nonacetylated no tiene la química aspirina tiene que protege contra las enfermedades cardiovasculares. Algunos médicos recetan aspirina de baja dosis junto con salicilato de nonacetylated para los pacientes que sienten que necesitan protección cardiovascular.
  • Glucocorticoides son esteroides antiinflamatorios y son muy eficaces en la lucha contra la inflamación y puede ser extremadamente útil cuando se usa correctamente. El paciente debe considerar el potencial de efectos secundarios indeseables con este tipo de drogas.
  • Antipalúdicos, como hidroxicloroquina, cloroquina se utilizan comúnmente para el tratamiento de la artritis inflamatoria leve.
  • Minociclina – un antibiótico que se utiliza a veces como terapia antibiótica para la artritis reumatoide. Su uso es controversial.
  • Sulfasalazina – comúnmente utilizado para muchos tipos de artritis inflamatoria. La sulfasalazina es un derivado de sulfa.
  • Metotrexato – funciona bloqueando el metabolismo de rápida división de las células. Se utiliza frecuentemente para el tratamiento de los tipos más graves de artritis inflamatoria.
  • Azatioprina – usado para formas severas de artritis inflamatoria. Azatioprina también bloquea el metabolismo de rápida división de las células.
  • Medicamentos de gota – algunos médicos pueden utilizar medicamentos de gota para tratar algunas formas de artritis.
  • Leflunomide – usado para tratar la artritis reumatoide y la artritis psoriásica. También bloquea el metabolismo celular. Sin embargo, terapia biológica poco a poco está tomando.
  • Ciclosporina , un fármaco inmunosupresor – hace su sistema inmunológico menos agresivo. Ciclosporina es utilizada por los pacientes de trasplante para que sus cuerpos no rechazan sus órganos trasplantados. Ciclosporina es usualmente usado en combinación con metotrexato en pacientes de artritis. Aunque eficaz, esto puede estar limitado por su toxicidad.

Impacto de dieta y peso corporal en artritis

Los expertos dicen que comer una dieta bien balanceada es vital cuando se tiene artritis. No sólo estará usted recibiendo nutrientes críticos, también va ser, mantener o llegar más rápidamente a un peso corporal saludable. Si usted tiene sobrepeso va a agregar presión adicional sobre las articulaciones con pesas. Muchos pacientes han encontrado que perder libras pocos hicieron una diferencia significativa en su calidad de vida.
Médicos y nutricionistas son más pacientes de artritis frecuentemente asesoramiento para mantener los alimentos azucarados o grasos al mínimo – como carne roja, crema y queso. Asegúrese de que está comiendo mucha fruta y verduras, así como granos integrales. Ácidos grasos esenciales Omega-3 se piensa que aliviar en cierta medida los síntomas de la artritis. Una fuente común de ácidos grasos Omega-3 es el pescado azul, como sardinas, arenque, trucha y salmón.
Muchos de nosotros tienden a colocar porciones grandes en nuestro plato. Si reduce el tamaño de las porciones puede perder peso más eficazmente. Asegúrese de que los vegetales y frutas conforman una gran parte de su parte.

Viviendo con artritis

Aunque la artritis puede hacer tareas diarias más difícil y agotador, hay muchas técnicas y terapias, que suman, pueden darle una vida de calidad mucho mejor, comparado con ningún tratamiento en absoluto.
Es importante que las personas con artritis buscan salud médica y tratamiento. Aunque no existe cura para la artritis, hay mucho que puede hacer para minimizar sus efectos globales sobre su vida cotidiana.
Puede desear o tener que seguir trabajando, y con las técnicas adecuadas y la ayuda de un terapeuta ocupacional puede encontrar no es tan desalentador como pensó.
Hay mucho que puede hacer para minimizar el impacto de que la artritis podría tener en la vida familiar y la crianza de sus hijos. Una persona con artritis tendrán que recordar que está allí para el niño es mucho más importante que ser padre super activo. Si un ritmo y priorizar se sorprenderá de cuánto puede lograr con éxito. Ser abierta con miembros de su familia sobre su artritis – explicar cómo le afecta por lo que reconocen cuando necesita más comprensión y apoyo.

Un nuevo estudio asocia niveles elevados de anticuerpos con un mayor riesgo a largo plazo de artritis reumatoide


Según un estudio publicado recientemente en British Medical Journal, las personas con niveles elevados de cierto anticuerpo tienen hasta 26 veces más posibilidades de padecer artritis reumatoide a largo plazo

La artritis reumatoide

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio de las articulaciones que afecta aproximadamente a un 1% de la población mundial. Se trata de una afección principalmente femenina: el número de mujeres afectadas es tres veces superior al número de hombres.
Un equipo de investigadores daneses de la Universidad de Copenhaguen ha estudiado la posible asociación entre niveles altos de factor reumatoide y desarrollo a largo plazo de la artritis reumatoide. Tras analizar los niveles de factor reumatoide en cerca de 9.700 ciudadanos daneses de edades comprendidas entre los 20 y los 100 años que no padecían artritis reumatoide al comienzo del estudio, se les hizo un seguimiento durante 28 años. Se compararon los niveles de factor reumatoide normales (25-50 IU/mL), altos (50.1-100 IU) y superiores a 100 IU/mL.
Durante el período de seguimiento, 183 individuos desarrollaron artritis reumatoide: los que tenían niveles altos de factor reumatoide tenían un riesgo 3,3 veces superior; los que tenían niveles superiores a 100 IU/mL, tenían un riesgo 26 veces superior de padecer la enfermedad. Según el estudio, las personas con mayor riesgo de padecer artritis reumatoide en un plazo de 10 años eran las mujeres de entre 50 y 69 años que fumaban y tenían niveles de factor reumatoide de 100 IU/Ml o superior. Por el contrario, el grupo de población con un riesgo más bajo eran hombres de menores de 70 años con niveles de factor reumatoide inferiores a 25 IU/ML.


Cambios en las guías de manejo clínico

Aunque no existe aún ningún tipo de test o análisis que pueda diagnosticar con total seguridad la artritis reumatoide, la existencia de niveles elevados de un anticuerpo denominado factor reumatoide puede indicar predisposición a padecerla en un futuro, lo que haría recomendable realizar un test de anticuerpos para evaluar el posible riesgo de sufrir artritis reumatoide en el futuro, aún cuando no se manifiesten síntomas de artritis como dolor o inflamación articular.
Según los autores, aunque estos resultados no demuestran de forma definitiva que el factor reumatoide es el elemento causante del desarrollo de la artritis reumatoide, la evidente asociación entre factor reumatoide y la enfermedad debería llevar a los reumatólogos a revisar las guías de manejo clínico empleadas por los reumatólogos para el tratamiento de las fases tempranas de la artritis reumatoide, aunque no haya síntomas aún de artritis reumatoide.

La migraña es una de las 20 principales enfermedades discapacitantes

La migraña está entre las primeras 20 enfermedades discapacitantes en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. 

Se le compara con la ceguera, la paraplejia, la angina y la artritis reumatoide. 

Esta patología impacta profundamente la vida de los pacientes y ocasiona ausencias laborales, imposibilidad para realizar tareas diarias y aislamiento social. Hasta 30% de los pacientes con migraña crónica puede sufrir depresión. 

Eso afirmó Juana Rosa, neuróloga y miembro titular de la Sociedad Venezolana de Neurología, con motivo del Día Internacional de la Migraña, que se celebró ayer. 

Los períodos reducidos de sueño, la alimentación inadecuada, el estrés, el uso excesivo de medicamentos que alivian el dolor agudo de cabeza, la obesidad y los trastornos psiquiátricos pueden empeorar la condición. La migraña crónica conlleva dolor pulsátil de un lado de la cabeza, molestia por la luz y los ruidos, mareos, náuseas y vómitos.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Crece el interés por los milagrosos hongos tibetanos


Para que cumplan su misión deben ser regalados, nunca vendidos.


“Durante 9 años estuve enferma, varios médicos me trataron y cada uno me dio diferentes diagnósticos, pase por herpes zóster, hernia cervical, artritis y artritis reumatoide progresiva tratados, me medicaron con corticoides y variados fármacos. Puedo decir que nada me sanó ni alivió el dolor que sentía durante las 24 horas del día. Estaba invalidada por dolencias, no podía caminar y menos valerme por mi sola. Cansada, comencé indagar en medicina alternativa y llegué a los hongos del Tíbet, comencé averiguar si en Chile alguien tenía, pasé semanas hasta que supe que alguien de mi ciudad los regalaba”, cuenta Ruth Höppner Sáez desde Temuco.

Su historia no termina ahí. Dice que, al empezar a tomarlos botó su bolso de medicamentos, se encomendó a los santos, a Dios y el 1 de abril de este año comenzó a beber el jugos de los “tíbicos” como se les llama al brebaje que proporcionan estos famosos hongos.

Para qué voy a mentir, el primer día no aguantaba el dolor, el segundo día, ya estaba menos adolorida y para qué les cuento, al tercer día, amanecí sin ningún dolor. ¡No lo podía creer! Ya llevo 4 meses aliviada y haciendo una vida normal, hasta salgo en bicicleta”, comparte entusiasmada esta mujer que decidió difundir el poder sanador de estos a través de Facebook “Hongos Del Tibet” .

¿Del Tíbet?
La leyenda sobre su origen señala que fue a inicios del siglo XII en Asia central, cuando varios monjes tibetanos que salían a recoger frutos vieron a un oso que agonizaba y usaba sus últimas fuerzas para frotarse contra un árbol que estaba lleno de un sustancia blanca mucosa. Días después vieron, sorprendidos, al animal que se paseaba completamente sanado, por lo que de inmediato examinaron el árbol y encontraron estos hongos blancos. Los conservaron y probaron los poderes curativos que entregaban al tomarlos. 

Sobre cómo salieron de los templos. “Se dice que la Madre Teresa de Calcuta, en uno de sus viajes por la China, tuvo la oportunidad de conocer a los monjes tibetanos y ellos le habrían enseñado el uso de estos hongos milagrosos. Fue ella la que los dio a conocer con la finalidad de aliviar las dolencias de los más pobres, pero con la condición de que nadie se atreva a venderlos jamás, simplemente debían compartirse a quién lo necesite”, explica Ruth Höppner. 

De ahí, que se les conozca como “Hongos de la Madre Teresa” y su mística sanadora que se conserva al ser regalados. “Si se venden perdería la magia que les dio la religiosa y para que te lleguen tienes que averiguar, preguntar y por Internet circulan varias fan page que los promocionan regalan, formándose en una tremenda red de ayuda”, afirma. 

Sin embargo, este origen no es el único ya que existen tíbicos en varias culturas, donde son nombrados como tibis, tibiches, kéfir de leche (yogurt de pajaritos) y agua, búlgaros de agua, granillos, granizo, hongos chinos, granos de agua de kefir, granos de azúcar de kefir, cristales japoneses de agua y abejas de lafornia. 

Aunque según la información que maneja Ruth Höppner estos cumplen un papel muy similar, pero en forma física, contenido o jugo son muy diferentes. “Pero, los tres son Maravillas de la Naturaleza”. 

¿Qué sanan? ¿Qué dice la medicina?
Los hongos tibetanos, según un estudio publicado en la Revista Latinoamericana de Microbiología, es una mezcla de bacterias y levaduras que se encuentra en una matriz de polisacáridos creada por bacterias. 

Los beneficios que se les atribuyen son muy variados; entre los que destacan en el sitio Hongos Tibetanos están que sana el cáncer de mama, los fibromas y quistes ováricos. 

En otras web, indican que reduce la ansiedad a sustancias psicoactivas (alcohol, cigarrillo, tabaco, drogas, café); elimina el insomnio; mejora el apetito; disminuye depresiones; alivia reumas y dolores musculares, ayuda a que desaparezcan las canas; sana migraña; evita el estreñimiento; cura cálculos estomacales; mejora las funciones del hígado, vesícula biliar, pulmones, riñones, sangre y sistema inmunológico; alivia hombros endurecidos y dolores musculares. 

Se asegura también que previene el cáncer, cura el de la piel. Además, sanaría dolores nerviosos, desaparece el herpes y los mareos. También es usado para adelgazar; reducir colesterol y mejora casos de esclerosis; irritaciones de la piel, mantiene la temperatura del cuerpo y en general, hace la vida longeva, vital, y hace menos bruscos los cambios en la menopausia. 

Y no sólo eso, al tomarlo en forma diaria proporcionaría sanidad, ánimo y evitaría dolencias físicas y de paso también fomentaría un equilibrio entre el cuerpo y el alma. “Al beberlo en forma diaria se obtiene plena salud física y mental”. 

Sin embargo, cada persona según sus dolencias tendrá indicaciones específicas para su toma diaria, donde quedan excluidas las embarazadas y lactantes. 

Sobre los cuidados que se han de tener en cuenta, antes de que los hongos lleguen a su casa requieren atención y cuidado diario. Se alimentan con chancaca, miel o fruta muy madura. No se usan utensilios de metal ni agua directa de la llave y se deben conservar en envases de vidrios tapados con un paño de algodón. 

¿Y la medicina qué dice? Cristina Benavente, médico internista de Vidaintegra dice que no hay ningún trabajo científico que avale el conocimiento popular que existe sobre la efectividad de los hongos tibetanos, pero menciona que se ha visto que en los lugares donde habitualmente se toman son personas más sanas y que viven más. 

“Los hongos tibetanos son una mezcla de bacterias y levaduras que producen ácido lactico y diferentes sustancias probióticas que son beneficiosas para la salud”, afirma. 

Esto, según explica la doctora, es porque tienen propiedades cicatrizantes, antiinfecciosas y combaten enfermedades de autoinmunidad. Pero, advierte que están absolutamente contraindicados para pacientes con diabetes y gastritis y que hay que ser cauteloso en su ingesta porque las cantidades a tomar no están estandarizadas. 

En todo caso, afirma que en ningún caso es tóxico y que es un buen elemento nutricional que no hay que demonizar ni bendecir.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Presentan dispositivo para tratamiento de artritis y psoriasis


Presentan dispositivo para tratamiento de artritis y psoriasis

Con la finalidad de mejorar la calidad de vida de pacientes con artritis reumatoide y psoriasis, cuyo número en México es de aproximadamente 1.5 millones y dos millones, respectivamente, fue presentado un dispositivo que facilita la autoaplicación de la inyección de medicamentos.
Dicho dispositivo consiste es una “pluma” prellenada que facilita la autoaplicación del medicamento en pacientes con artritis reumatoide, psoriasis, espondilitis anquilosante y artritis psoriásica.
En rueda de prensa, la reumatóloga Erika García, explicó que el producto ya está a la venta en el mercado privado mexicano y estimó que en un año estará disponible en las instituciones de salud pública del país.
La especialista destacó que los pacientes no tendrán que desembolsar un gasto extra por él porque cuesta lo mismo que la inyección convencional.
Explicó que la terapia ahora podrá administrarse a través de dicho dispositivo, que evita el contacto visual con la aguja, se activa con facilidad y como consecuencia, incrementa el apego al tratamiento de las enfermedades referidas.
A su vez, la reumatóloga Sandra Carrillo señaló que las enfermedades reumáticas aquejan a casi 14 por ciento de la población mexicana y afectan el sistema musculoesquelético, principalmente las articulaciones.
Se manifiestan con dolor e inflamación en las áreas afectadas, reducción de la movilidad y ciertos grados de discapacidad, expuso.
Advirtió que la artritis reumatoide detectada en etapas tardías, o tratada de manera inadecuada, puede causar daño permanente en las articulaciones provocando deformidad y/o discapacidad en el paciente.
En México, expuso, dicho padecimiento tiene una prevalencia de 1.6 por ciento, aunque hay ejemplos de relevancia mundial como Yucatán con 2.8, una de las tasas más altas reportadas.
Destacó que el nuevo dispositivo, denominado Myclic, representa un progreso en la administración de medicamentos biotecnológicos para este segmento de la población, pues no sólo garantiza una administración segura y sencilla para el paciente, sino que invita a que sea él mismo quien lo aplique con facilidad.
La experta detalló que el medicamento que se administra con Myclic fue elaborado con sustancias existentes de forma natural en el cuerpo humano, de tal forma que su aplicación no induce la formación de anticuerpos neutralizantes, por lo que no requiere incremento de dosis con el paso del tiempo para mantener su eficacia, concluyó.
En tanto, el dermatólogo Alfredo Arévalo, encargado de la Clínica de Psoriasis en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del IMSS, señaló que esa enfermedad está asociada con un incremento en el riesgo de obesidad, hipertensión, dislipidemia, síndrome metabólico y depresión clínica.
Se estima que en México entre uno y tres por ciento de la población padece ese mal, que se caracteriza por la aparición de placas de color rojizo en la piel que surgen sobre todo en los codos, las rodillas, la piel cabelluda y la parte baja de la espalda.

LA ARTRITIS NO ES COSA DE VIEJOS

De los cerca de 90.000 chilenos que tienen artritis reumatoidea, la mayoría son mujeres. Esta enfermedad autoinmune y muy dolorosa brota entre los 20 y los 40 años, justo cuando ellas están desarrollando una carrera, formando pareja, teniendo hijos. ¿Cómo lo hace una mujer que ni siquiera puede girar la llave del baño?

La artritis no es cosa de viejos


Paula 1103. Sábado 1 de septiembre de 2012.
El 30 de julio pasado Nicole Clavería (21) se fue por primera vez de su casa en Ñuñoa a vivir a otra ciudad. Sus papás la fueron a dejar a una pensión universitaria en Viña del Mar, porque comenzó a estudiar ingeniería civil en la Universidad Católica de Valparaíso. De inmediato se inscribió en básquetbol, pero lo dejó cuando se cayó y se golpeó fuertemente la rodilla. “Pronto comenzaré a hacer clases de Matemáticas en una escuela de bajos recursos en Villa Alemana”, cuenta Nicole, que luce impecable con su 1,75 m de altura, su tez morena y sus facciones finas. Pero llegar a la universidad ha sido para Nicole una verdadera hazaña.
Cuando tenía 16 años, una tarde de junio de 2007, Nicole acompañó a su mamá al mall. Ese día estaba algo decaída, con un extraño dolor de cuerpo que no supo interpretar. Cuando volvió a su casa se acostó y su mamá le dio un yogurt. “Me cuesta tomar la cuchara. Dámelo tú”, le pidió Nicole. Fue ahí que el dolor se hizo cada vez más intenso y penetrante. Nunca antes había sentido un dolor así. A medida que se acercaba la noche el dolor aumentaba, pero logró quedarse dormida, hasta que se despertó a las 3 de la mañana y se encontró absolutamente inmovilizada y en la misma posición en la que se había quedado dormida. Tan grande era el dolor que no podía mover ningún centímetro de su cuerpo. Ni las manos, ni los brazos, ni el cuello, ni las piernas, ni los pies, ni la cara. Tampoco era capaz de abrir la boca para gritar o pedir ayuda: la articulación de su mandíbula estaba trabada. Inmovilizada y aterrada, solo pudo llorar y esperar a que amaneciera y alguien se asomara a su pieza. Eso ocurrió recién a las 9 de la mañana, cuando su madre entró y la vio paralizada. Nicole balbuceó como pudo. Su madre estuvo dos horas frotándole las articulaciones con cremas medicinales y, recién al mediodía, logró retomar un poco la movilidad. Al otro día un médico la atendió y dio la primera luz del diagnóstico que la acompaña hasta hoy: artritis reumatoide.
Nicole es una de los cerca de 90.000 pacientes que el Ministerio de Salud estima que hay en Chile con esta enfermedad, en la que el sistema inmune ataca a las propias articulaciones, inflamándolas hasta aumentarles el volumen y dificultar su movimiento. Es crónica: si no se trata podría llevar a la inmovilidad y a perder hasta 10 años de vida. Se estima que de 10 personas con alguna enfermedad autoinmune –como lupus, esclerosis múltiple o artritis reumatoide– 7,5 son mujeres. El dolor que la artritis reumatoide produce es tremendo. Las crisis pueden durar dos o tres días, luego desaparecen y vuelven a aparecer sin previo aviso. No hay modo de preverlas y en un año puede ocurrir una cada mes, o dos veces en el mes, incluso. Durante los días de crisis, el sistema inmune se ensaña con alguna de sus articulaciones como las muñecas o los tobillos, por ejemplo, y el dolor que sienten –descrito como una especie de ardor intenso– es tan invalidante como para no poder siquiera girar la manilla de una puerta. Hay tratamiento, bastante efectivo, pero no resulta en todas las pacientes.
“Cuando uno les explica la enfermedad a las pacientes, debe ser optimista”, dice el reumatólogo Miguel Cuchacovich, profesor titular de Medicina de la Universidad de Chile. “Hoy es posi ble controlar eficazmente la inflamación en 90% de los casos, a través de distintos tratamientos, pero lo más importante es explicarles que la enfermedad es crónica y que requiere de control médico periódico para detectar cualquier recaída o cualquier efecto adverso de los fármacos”, añade el especialista. La enfermedad suele hacer su aparición entre los 40 y 50 años, pero afecta a todas las edades. “Incluso, podría aparecer desde los primeros meses de vida”, agrega. De 100 mil personas con artritis, 6,9 tienen menos de 16 años, comenta Patricia Villanueva, reumatóloga de la Clínica Avansalud. Una de esas es Nicole.
“Fue difícil entender por qué me vino esta enfermedad. Yo no tomo, no fumo, hago deporte; hago una vida sana. Antes era súper católica y con el tiempo fui dejando la religión. Ahora soy atea. Me cuesta entender que no haya motivo para tener algo que no se me va a ir nunca. Más encima estás en un país donde pagas por todo…”, cuenta Nicole. Su decisión de estudiar Ingeniería Civil fue precisamente para tener recursos económicos para costear por sí sola su tratamiento. Como Nicole no respondió a la terapia tradicional con los antiinflamatorios y corticoides que el Auge proporciona gratuitamente, tuvo que recurrir a la terapia biológica, un tratamiento más moderno –donde los remedios son hechos a base de componentes biológicos como microorganismos, tejidos vegetales o células y proteínas humanas–, que cuesta cerca de 12 millones al año. Cuando el padre de Nicole pudo acceder a un plan de isapre privilegiado y seguro catastrófico, lograron reducir el gasto a 2 millones anuales, costo que sigue siendo un esfuerzo para la familia que solo cuenta con el ingreso del padre, contador auditor. Los medicamentos le han permitido no pasar por ninguna crisis de dolor y lograr una vida normal, aunque están indicados solo para casos que no responden al tratamiento tradicional.
Sentirse minusválida
Cecilia Rodríguez (38) trabaja como directora de un consultorio en San Bernardo. Para llegar, tiene que trasladarse al menos 30 minutos desde su casa en La Reina y los últimos dos años, desde que la diagnosticaron con artritis reumatoide, evita por sobre todas las cosas hacer ese trayecto en micro porque, cuando está cruzando una crisis, simplemente no puede hacer la fuerza para sostenerse del fierro metálico del autobús. La mayoría del tiempo anda en auto o colectivo. Pero hace 2 meses, Cecilia cuenta que tuvo que subirse a una micro sola. Se sintió aliviada cuando vio que había asiento, pero el bus comenzó a llenarse y, cuando quiso bajarse, le tocaba recorrer como tres cuartas partes de la micro hasta llegar a la puerta. “Aprendí a pedir ayuda. Esa vez tuve que decirle a un tipo que yo tenía problemas y que si podía apoyar mis antebrazos en su espalda, y que me ayudara a llegar a la puerta de la micro. Me miró extrañado, pero accedió. Así logré bajarme”, dice. Cecilia ha tenido que recurrir a varios acomodos para sobrellevar las 15 crisis en promedio que le vienen al año: cambió todas las llaves de agua de su casa por monomandos –aquellas que se levantan y se bajan–, ya que no puede girar perillas. A veces, para poder sacarse la ropa sola, usa un sistema artesanal con alambres en el baño de donde sujeta la prenda que trae puesta y logra quitársela mientras retrocede con los pies. Si se compra un bolso debe ser con correa larga, porque hay días en que no puede sostener una cartera con mangos.
Estudios médicos han señalado que, de aquellos pacientes con trabajo remunerado al inicio de la artritis reumatoidea, 10% deja de trabajar dentro del primer año de inicio de la enfermedad y 50% está incapacitado después de 10 años.
Cecilia se trata con los medicamentos tradicionales que entrega el Auge, como metotrexato, corticoides o antiinflamatorios no esteroidales, entre otros, que actúan a través de complejos mecanismos biológicos disminuyendo la inflamación, pero no aplacándola por completo. “Yo sigo teniendo crisis, pero de todos modos con esos remedios me siento mejor. Si no tomara nada me quedaría en la cama. Con esas pastillitas puedo hacer que los días malos no sean tan malos, pero en estos 2 años no ha habido ningún día en que no sienta alguna molestia. Cuando amanezco mal, me siento tan disminuida, tan dependiente, tan minusválida…”, cuenta Cecilia.
El tratamiento convencional permite que 80% de los pacientes sobrelleve de este modo la enfermedad, asegura Marta Aliste, presidenta del Colegio de Reumatólogos de Chile. 20% restante podría ser candidato a usar el tratamiento biológico, aquel que utiliza Nicole y que, según el doctor Cuchacovich, tampoco funciona en todas las pacientes. “Hay grupos, los menos, que no responden. Pero, en otros, los más, induce la remisión de la enfermedad y reduce la frecuencia de recaídas y del uso de corticoides. Es muy relevante mantener un control del proceso, porque hay efectos colaterales que solo un médico especialista puede manejar”, aclara.
Sin pensar en el futuro
Las pacientes que han probado ambos tratamientos aseguran que con los biológicos la diferencia es realmente notable. Lo que hacen es detener la inflamación inhibiendo una molécula específica que participa en ese proceso inflamatorio y, así, las crisis se detienen casi por completo. Eso fue lo que le pasó a Lorena Rodríguez, la hermana de Cecilia, que también sufre de artritis. Tiene 32 años y hace 10 fue diagnosticada, justo cuando estaba a punto de terminar su carrera de Educación Física. Al principio pensó que se trataba de un mal esfuerzo físico, pero comenzaron a aparecerles huevos en las muñecas y en algunos dedos de sus manos. Le era imposible apoyar la palma de la mano y hacer la rueda. Después de un examen de sangre donde apareció el factor reumatoide –indicador en 75% de las artritis reumatoides y muy presente en las más severas–, le diagnosticaron la enfermedad y el doctor le recomendó pensar en dejar la carrera. Lorena explotó en llanto. Nunca había pensado en estudiar otra cosa que no fuera eso y estaba a punto de titularse.
“Estoy al filo de la edad como para tener un hijo y me encantaría, pero es una pregunta que me hago todo el rato. ¿Valdrá la pena? A veces yo no puedo ni tomar a mi gato en brazos”, cuenta Cecilia Rodríguez, de 38 años, diagnosticada con artritis reumatoide hace dos.
Lorena, finalmente, obvió el consejo y se empeñó en salir adelante. Hoy trabaja como profesora de Educación Física en el colegio Nido de Águilas y durante los primeros 8 años de su enfermedad, cuando se trataba con medicamentos convencionales, sufría crisis todos los meses. Hace un año, desde que toma los biológicos, está en perfectas condiciones. “Puedo apoyar las palmas de las manos al hacer la rueda, puedo vestirme sola en las mañanas o puedo arreglar la cortina de mi departamento”, dice. Lorena accedió a los remedios biológicos no porque los pague, sino porque su doctora la eligió como parte de un protocolo de testeo donde participan 50 personas. Acude una vez al mes al hospital a buscar la dosis y se la inyecta en su casa, ella misma, en el muslo. En un par de meses el protocolo terminará y Lorena se quedará sin este tratamiento; volverá al convencional, porque no puede pagarlo privadamente. Su sueldo no le alcanza y ha recorrido todas las isapres y ninguna acepta cubrirla. Cada vez que va a al hospital a buscar el remedio, se encuentra con otras mujeres que tienen la misma enfermedad. “A veces veo señoras de 40 años que llegan en sillas de ruedas y me da terror pensar que en unos años más podría estar así”, dice Lorena.
Sin pensar en ser madre
Hace un par de semanas un hermano le pidió a Cecilia Rodríguez que lo ayudara a cuidar a su hija de 8 meses. “Le dije ‘sabes, la verdad es que no. Porque si pasa algo, no voy a ser capaz de hacer nada’”, cuenta ella, cuestionándose también su propia opción de tener hijos. “Estoy al filo de la edad como para tener uno y me encantaría, pero me pregunto ¿valdrá la pena? A veces yo no puedo ni tomar a mi gato en brazos”. El tema de la maternidad para las artríticas es gravitante: se trata de mujeres fértiles, que quieren ser madres, pero la decisión no es fácil, porque hacerlo implica suspender ciertos medicamentos que les aseguran llevar una vida relativamente normal.
“Si una mujer con artritis reumatoide se quiere embarazar, primero tiene que esperar que su artritis esté inactiva, sin crisis, ya que debe suspender algunos de sus remedios que, lamentablemente, son los más efectivos”, comenta la doctora Marta Aliste. Esa suspensión debe ser desde seis meses antes en que la mujer se ponga en campaña para embarazarse, para limpiarse químicamente de medicamentos como el metotrexato, que es altamente abortivo. Esos seis meses la paciente quedará con otros medicamentos pero menos potentes y las crisis de dolores pueden volver. Durante los 9 meses de gestación, paradójicamente, la mujer no sufre de dolores. Dicen que es la mejor etapa para una artrítica, pues, explica el doctor Cuchacovich, el sistema inmune induce tolerancia de la madre hacia el ser en gestación, lo que disminuye la respuesta inmune de la madre contra sí misma. “Durante la lactancia, tampoco pueden tomar el metotrexato. Yo les explico lo que sucedería y la opción es de ellas: dar lactancia a su hijo y recibir tratamiento con esteroides tolerando en parte los dolores, o volver con el medicamento, suspender la lactancia y dar leche maternizada”, agrega.
Para apoyar a las personas con artritis, existe una corporación de ayuda para el enfermo reumático llamada Volar, que fue formada en 1995 por un grupo de pacientes del Hospital San Borja Arriarán, al que luego se unieron otras agrupaciones de pacientes de otros hospitales. Organizan seminarios, lideran una campaña por incorporar los medicamentos biológicos al Auge y en el sitio web www.volarchile.cl cuentan con información, testimonios o discuten temas como el de la maternidad en una mujer con artritis reumatoide. “Yo prefiero no pensar en eso”, dice Nicole, cuyo sueño en la vida es ser madre.
Causa y síntomas
Como explica el reumatólogo Miguel Cuchacovich, profesor titular de Medicina de la Universidad de Chile, la artritis reumatoidea no tiene causa conocida. “Sí sabemos que se provoca porque empieza a crecer una membrana, como un tumor benigno, que va invadiendo la articulación y termina por destruir el hueso, los tejidos y los ligamentos”, señala.
Algunos criterios para reconocerla:
-Despertar con rigidez matinal que dure al menos media hora y que comprometa tres o más áreas simultáneamente, que habitualmente son muñecas y codos. La rigidez tiende a ser simétrica, es decir, afecta a las dos muñecas, por ejemplo, al mismo tiempo.
- Inflamaciones en las articulaciones que provoquen mucho malestar e incapacidad de movimiento.
-Exámenes de sangre que incluyan el factor reumatoide. Eso ocurre en 75% de los casos.
-En algunos casos, radiografías y ecografías que muestren erosiones y/o pérdida del espacio entre los huesos. También se puede usar la resonancia nuclear magnética en aquellos pacientes inflamados que no presenten el factor reumatoide en la sangre.



Ejercicios, precauciones y contraindicaciones en la artritis reumatoidea




Los pacientes con artritis reumatoidea (AR) tienen una enfermedad crónica en la cual se presenta una inflamación en el tejido sinovial de las articulaciones. Estos pacientes experimentan dolor durante el movimiento. Por esta razón, muchos de ellos tienden a ser sedentarios. Sin embargo, el ejercicio regular es beneficioso para minimizar el dolor y fortalecer los huesos y músculos. Existen tres grupos principales de ejercicios: estiramiento, construcción de fuerza y acondicionamiento. Incluso aunque se haya probado que el ejercicio tiene beneficios a corto y largo plazo, existen precauciones que deben tener en cuenta los pacientes con AR para prevenir daños futuros en las articulaciones.

Precauciones

Como la AR daña las articulaciones, los pacientes que padecen esta enfermedad, pueden tener articulaciones muy debilitadas, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones durante los ejercicios agotadores. Por lo tanto, los ejercicios de bajo impacto son la mejor opción. Éstos incluyen actividades como estiramiento para ayudar a mantener la flexibilidad, caminar y nadar. Si la artritis está concentrada en las caderas o rodillas, las actividades de escalada como las máquinas de escalar deben limitarse para que la tensión excesiva no esté ubicada en estas zonas afectadas.

Contraindicaciones

Las recomendaciones del Colegio de Medicina Deportiva de Estados Unidos son que cuando se presente una inflamación severa de las articulaciones en pacientes con Artritis Reumatoidea, el ejercicio agotador está contraindicado y se necesitan dos a tres días de descanso para aliviar la inflamación. Después de descansar, se pueden iniciar ejercicios de bajo impacto para mantener la fuerza de los músculos. Los ejercicios de alto impacto como trotar deben evitarse ya que estresan mucho las articulaciones, pero un reumatólogo puede hacer la mejor determinación acerca de si este ejercicio es seguro.

Los mejores ejercicios

Los mejores ejercicios para quienes sufren de AR son las actividades de bajo impacto durante la inflamación severa de las articulaciones. Cuando el dolor desaparece, los ejercicios adicionales de bajo impacto como usar bandas de tensión, equipos de gimnasia, pesas livianas o yoga se pueden agregar a la rutina. Si hay un dolor significativo después de practicar un ejercicio en particular, se debe dejar de hacer ese ejercicio. Si el ejercicio se puede tolerar bien, el programa deberá mantenerse e incluso se puede extender. Los beneficios de la actividad regular pronto se verán al notar una reducción del dolor y una mejor salud en general.