martes, 26 de abril de 2011

Derechos de los pacientes con artritis reumatoide

La artritis reumatoide puede causar un alto nivel de discapacidad, por lo que todo paciente puede necesitar apoyo psicológico.




Atención adecuada, sin discriminación e información oportuna y clara son algunos de los derechos que tiene todo paciente
Dado su alto nivel de discapacidad, pues una persona puede quedar postrada de por vida en una silla de ruedas, la artritis reumatoide resulta la peor de los 100 tipos de esta enfermedad, por lo que los pacientes además de atención médica requieren de tratamiento emocional, psicológico, aseveró Concepción Cazariego, presidenta de la Asociación Mexicana de Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide (Amepar)

En charla con SUMEDICO, indicó que ante la severa situación  en que llegan a encontrarse estos pacientes en Amepar se les brinda apoyo psicológico, a la par de que se realizan visitas en hospitales de diversas entidades del país, a fin de difundir los derechos de los pacientes, que contemplan:

1.- Recibir atención y tratamiento médico adecuados, aun en caso de urgencia.

Los pacientes tienen derecho a ser atendidos por personal suficiente y capacitado, así como obtener prestaciones de salud oportunas y de calidad idónea, y a recibir atención profesional y éticamente responsable.

2.- Recibir trato digno y respetuoso.

El personal que preste sus servicios en los establecimientos para la atención médica, debe identificarse correctamente ante el paciente y proporcionarle los servicios de salud de forma oportuna, de calidad idónea, profesional y éticamente responsable, así como trato respetuoso y digno de los profesionales, técnicos y auxiliares.

3.- Recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz.

Todo profesional de salud estará obligado a proporcionar al usuario información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamientos correspondientes.

4.- Participar en la toma de decisiones sobre cualquier acto relativo a su enfermedad.

El paciente o, en su caso el responsable, tiene derecho a decidir de forma libre, personal y sin ninguna presión, si acepta o rechaza todo procedimiento o diagnóstico, tratamiento o cuidados que le sean ofrecidos, al igual que toda medida extraordinaria para la supervivencia de un paciente terminal.

5.- Otorgar o no su consentimiento válidamente informado.

En todo hospital deberá recabarse a su ingreso una autorización escrita y firmada por el paciente o por su familiar más cercano, para llevar a cabo los procedimientos médico quirúrgicos necesarios, así como los riesgos y beneficios potenciales de cada tratamiento, debiendo informarle claramente el tipo de documento que se le presenta para su firma.

6.- A la confidencialidad de la información y al acceso a una historia clínica.

El paciente tiene derecho a que toda información que le dé su médico se trate con absoluta confidencialidad y no se di- vulgue sin su autorización, con excepción de los casos previstos por la ley.

7.- Contar con facilidades para obtener una segunda opinión.

Todo profesional de la salud estará obligado a proporcionar al usuario y, en su caso, a su responsable, el resumen clínico sobre el diagnóstico, evolución, tratamiento, pronóstico del padecimiento que ameritó el internamiento y toda información que facilite obtener una segunda opinión.

8.- Recibir apoyo psicosocial para sí mismo y su familia, durante el proceso de su enfermedad.

Los aspectos médicos y psicosociales tienen la misma importancia para los pacientes, al igual que para sus allegados y familiares, quienes necesitan asesoramiento, apoyo y cuidados especiales durante y después del tratamiento.

9.- Contar con expediente clínico.

Los establecimientos para el internamiento de enfermos estarán obligados a conservar los expedientes clínicos de los usuarios, por un periodo mínimo de cinco años, y proporcionar de forma clara la información correspondiente que el paciente solicite.

10.- Respeto a su integridad física y psíquica, así como a sus valores y creencias.

Los valores y derechos humanos deben reflejarse en el sistema de salud, especialmente entre pacientes, profesionales e instituciones, considerando para esto la dignidad, respeto a la intimidad, ideas morales, culturales, filosóficas, ideológicas o religiosas, sin ser discriminados por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario